El chico nuevo de la limpieza

Sección para contar relatos eróticos o sexuales.
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derex83
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Registrado: Sab, 20 May 2017, 11:37

El chico nuevo de la limpieza

Mensaje por derex83 »

Desde el primer día que entró el nuevo chico de la limpieza, cada vez que nos cruzabamos en los pasillos o en los baños, se notaba la tensión sexual con las miradas furtivas y las medias sonrisas. Era de estatura mediana, de mediana edad, piel morena y curtida, con barba de tres dÌas. Los rasgos eran de tipo duro, pero su mirada te atrevesaba de puro vicio. El tio me ponía a cien, y muchas veces me imaginaba lo que podría hacerle, y se me ponÌa dura en el trabajo. Se me quedaban los calzoncillos pringados de todo el liquido que soltaba. Algunas veces coincidía que iba al baño y él estaba fuera fregando el suelo. Yo dejaba la puerta abierta, y notaba perfectamente como no me quitaba el ojo de encima.

Un día decidí que me iba a lanzar, me tenia que tirar a ese tio como fuera. Empecé devolviéndole las miradas, mirándole el paquete descaradamente, repasándolo de arriba a abajo, lanzándole guiños. El se daba extraños paseos innecesarios para su trabajo, claramente para poder echar sus miraditas, e intentaba mantener conversaciones banales sobre la hora, la meteorología y la jornada de trabajo. En una de estas últimas, le pregunté a que hora salía, me dijo que a las 7, y resultó que ese día yo tambien salía a esa hora. Me dijo que se volvía en autobus como supuse, y me ofreci para acercarle. Aceptó.

Cuando salimos me estaba esperando fuera y nos metimos en el coche. Durante el viaje mantuvimos más conversaciones banales. Mientras, le miraba el paquete de reojo, y alguna vez descaradamente. Yo me lo tocaba de vez en cuando como si me lo colocara. Al cambiar de marchas rozaba su pierna, y él nunca se apartaba. Me dijo que esta vez iba a llegar muy pronto a casa, que el autobus daba mucha vuelta. Aproveche para preguntarle si le esperaba alguien en casa, y me dijo que su mujer y su hija. Se quedó un momento callado y despues dijo: "pero hasta las ocho no me esperan".

Al entrar en la última calle decidí lanzarme. Le dije "no se si lo has notado, pero tio, me pones a cien, y me parece que yo a ti también" Se sorprendiói. Se quedó callado y se puso nervioso. "¿No me habré confundido?" le dije. Él solo logro farfullar "Eh... no... estoooo, no... es que...". Le dije "Bueno, si no me he equivocado me dejaras hacer esto" y acto seguido le puse la mano en la pierna y se la acaricié hasta llegar al paquete. Se le notaba un gran bulto. Él no me apartó la mano, en vez de eso hizo lo mismo que yo, sólo que él se encontró con mi polla totalmente empalmada. Nos sobamos un poco y pude notar como se le fue poniendo dura. Estaba desesando sacar ese monstruo de allí. Aparqué y le dije "¿Quieres tomar algo en mi casa?" "Vale", me dijo. Asi que nos dirijimos hacia mi portal. No me podía creer que me estuviera subiendo a ese tio a casa. No podía estar más cachondo, y él no paraba de mirarme con cara de vicio. Menos mal que estábamos cerca.

Entramos en el portal y nos metimos en el ascensor. Yo ya no podía más. Se cerraron las puertas y yo me lancé a comerle la boca con fuerza. El me agarró con sus brazos por detras y me sobaba todo el cuerpo. Yo restregaba mi paquete contra el suyo. Me iba a tirar a ese tio con todas mis ganas. Llegamos al piso y abri la puerta de casa. El entró primero y cerré la puerta tras de mi. Me volví a lanzar contra su boca, besaba de puta madre, con mucha intensidad, y me repasaba cada rincon con su lengua. Le quité la camiseta y yo me quite la mía. Le llevé hasta el sofa mientras nos morreabamos y nos sobabamos y le tumbé bocarriba. Él se puso las manos detrás de la nuca dejando a la vista sus peludos sobacos. Tenía tableta de chocolate y un poco de vello en el pecho con un hilito que le bajaba hasta el ombligo. °Estaba buenísimo! Empezé a chuparle y a comerle entero. Llegué al sobaco y olía un montón a macho. Me puse a dos a mil. Me bajé los pantalones y los calzoncillos y le metí la polla en la boca de un golpe. Se la follé a saco y él estaba disfrutando como una perra. Mientras se la metía hasta el fondo me miraba con un morbo que te cagas. Él estaba tan cachondo que se bajo la cremallera y se puso a cascársela. Tenia un rabo enorme, 21 cms y grueso. No podía dejar que se la meneara solo. Le quité los pantalones y los calzoncillos y aproveché para quitarmelos yo también. Menuda polla tenía el cabrón. Me avalancé sobre ella y me la comí con ganas.

Me lo llevé al cuarto y me puse bocarriba en la cama. Empezó a pasarme la lengua por todo el cuerpo y luego por los muslos hasta las ingles, pasando por cada centimetro de piel. Yo me estremecÌa de placer. Me lamió los huevos y subió lentamente la lengua por la polla. Cuando lleguó al prepucio me lo bajó con los labios y se la metió lentamente hasta el fondo. Empezó a mamarmela primero lento y luego cada vez más rápido. Le puse boca abajo y coloqué mi polla entre sus nalgas. Empecé a refrotarme y notaba como se le iba abriendo el ojete. Me puse un condón y le llené de lubricante. Se la clavé lento pero con firmeza. Hizo un gesto de dolor, pero se aguantó. Me quedé sobre él hasta que se relajó. Entonces empecé haciendo pequeños movimientos y terminé dando embestidas de las que suenan los muslos contras las nalgas. Él gemia con cada una de ellas. Le di la vuelta para poder verle la cara. Mientras la metía y la sacaba una y otra vez pude ver como me miraba con esos ojos de vicio indescriptible, y eso me podía todavía más cachondo. Le cogí la polla y se la meneé mientras se la estaba clavando y no pudo aguantar mucho más. Se corrió sobre su pecho. Yo dí las últimas embestidas y me quité el condÛn. Se la volví a meter en la boca y me la meneaba con fuerza, estaba a punto de correrme. Le di una esnifada a su sobaco y eso fue lo que me dió el último empujón. Toda mi leche acabó por toda su cara, por su barba y goteando hacia su pecho peludo. Cuando descansamos se limpió, se vistió y se fue, al fin y al cabo su mujer le estaba esperando en casa.

Después de eso me la volvió a mamar de vez en cuando en el trabajo en el baño a hurtadillas y otras veces me lo llevaba a casa para follarmelo a gusto. Fué una lástima que lo cambiaran por otro a los tres meses. Espero cruzarmelo algún día por la calle para subirmelo otra vez a casa y follarmelo sin compasión.
svcorbea
Mensajes: 83
Registrado: Mié, 07 Ene 2015, 01:08

Re: El chico nuevo de la limpieza

Mensaje por svcorbea »

Buenisima historia, me ha encantado. Me he pajeado a base de bien.
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