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La verdad es que me parece una pregunta cuyas respuestas probablemente no nos aclaren gran cosa.
Lo digo basado precisamente en lo que dices y modestamente en mi propia experiencia personal.
Por ejemplo, en vuestro caso diría que "se hace" puesto que fue una decisión que en su momento tomasteis conscientemente, con ganas mutuas y recíprocas.
En mi caso, he sido bisexual activo durante unos cuarenta años, si bien en todos esos años y en momentos puntuales con la guardia baja, hice algunos intentos con resultados algunas veces dolorosos y otras placenteros, pero sin continuidad.
Es decir, la buena disposición creo que existía y simplemente debía superar una barrera mental, por lo que solamente fue cuestión de tiempo (aunque bastante largo), para madurar mentalmente y encontrar el momento propicio así como un "mr. right" mínimamente aceptable para asumir plenamente que no pasaba nada y a partir de ahí seguir practicando sin complejos.
Ahora disfruto plenamente siendo pasivo y hasta lo busco, sin abandonar mi parte activa. O sea que quizá esté en un punto intermedio entre "nace" y "se hace".
Pero seguro que aparecerán otras respuestas de personas que han sido pasivas desde pequeñas, pues yo mismo conozco o he conocido alguna.
Por lo que respondiendo a la pregunta final diría que no descubro nada si opino que todo es mental y si uno está predispuesto así mentalmente desde pequeño podríamos decir que "nace" pero si dicha predisposición aparece después producto de una evolución más o menos lenta o de un descubrimiento propiciado por cualquier experiencia concreta, diríamos que "se hace".
Y en vuestro caso, yo diría que para disfrutarlo más sería cuestión de añadir mucho lubricante, mucha paciencia, mucha tarea digital y un poco de ilusión y ganas de sentirse objeto del deseo, que seguro que no faltan.